Su capa presenta un tono dorado ambarino. Sus aromas desarrollan una fragancia floral y delicadamente afrutada con matices de manzana y pera. En boca, su sabor refinado y aterciopelado se expande sobre unas notas de cítricos, frutos secos y miel.
CRUZ White puede consumirse con hielo, solo o en una bebida combinada, por ejemplo, con tónica.





Elaboración:
CRUZ White se elabora a partir de variedades de uva blanca siguiendo un proceso de vinificación específico, que incluye una maceración breve en cuba.
Conservación:
CRUZ White debe conservarse en un lugar fresco con una temperatura que no supere los 15 °C, al abrigo de la luz y debe consumirse en el mes siguiente a la apertura.